La solución ha sido quitar el KMS (novedosa tecnología kernel-mode-setting).
- Lo primero seleccionar en el Arranque la línea en "modo recuperación" (recovery).
- Después cuando nos sale el menú de recuperación, tomo la opción:
"Run in safe graphic mode"
para tener un entorno gráfico limitado, pero que permita que salga la pantalla de inicio.
- Hacemos login como siempre y una vez iniciada la sesión,
abrir el terminal y escribir (copiar y pegar en el terminal con Ctrl+Shift+V):
echo options i915 modeset=1 | sudo tee /etc/modprobe.d/i915-kms.conf
sudo update-initramfs -u
(tomado de https://wiki.ubuntu.com/X/Bugs/Lucidi8xxFreezes)
Tras esto reinicié y arrancó a la primera con el entorno gráfico.
[Editado]
Tras pasar bastante tiempo y ver que las actualizaciones de Ubuntu 10.04 LTS no mejoraban el funcionamiento de la tarjeta gráfica en mi portátil he vuelto a la versión anterior que soportaba perfectamente mi tarjeta gráfica.
Vuelta a Ubuntu 910 karmic koala
Ahora vuelvo a estar mucho más a gusto con Ubuntu y con el buen funcionamiento de mi portátil. Parece que no siempre es bueno evolucionar si tu hardware tiene un Sistema Operativo probado y contrastado. Porque quizás lo nuevo no sea capaz de dar la misma calidad para elementos un poco "obsoletos".